Capilla MTC....

viernes, marzo 30, 2007

Celebración de Semana Santa.


*Domingo de Ramos
01 de abril

Cerro Primo de Rivera (Cerro 15) 10:30 hrs.

*Jueves Santo
Cena del Señor

Sede Parroquial (Sede Parroquial y Madre Teresa de Calcuta) 21:00 hrs.

*Viernes Santo
Día de silencio, oración y ayuno

Retiro adultos y jóvenes

Sede Parroquial 09:00 a 12:00 Hrs.

Adoración a la Cruz

Sede Parroquial 15:30 hrs.

Vía Crucis

En la Comunidad MTC 18:30 hrs.

*Sábado Santo
Día de oración

Retiro de niños

Colegio Mater Purísima 10:00 a 12:00 hrs.

Vigilia Pascual

Comunidades: Sede parroquial- Buen Pastor – Ntra. Sra. Del Rosario y Madre Teresa de Calcuta (Colegio Hannover) 21:00 hrs.

*Eucaristía de Domingo de resurrección

Comunidad: Sede Parroquial 12:00 hrs.

jueves, marzo 22, 2007

¿Por qué Jesús mostraba una atención particular a los niños?



Un día, los doce apóstoles estaban discutiendo para saber quién era el más grande (Marcos 9,33-37). Jesús, que adivinó sus reflexiones, les dijo una palabra desconcertante que conmovió y sacudió sus categorías: «El que quiera ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos».
A su palabra añade el gesto. Busca un niño. ¿Acaso un niño que encontró abandonado en una calle de Cafarnaún? Lo trae, lo «pone en medio» de esa reunión de futuros responsables de la Iglesia y les dice: «El que acoge a un niño como éste en mi nombre, a mí me acoge». Jesús se identifica con el niño que acaba de tomar en sus brazos. Afirma que es «un niño como éste» el que mejor lo representa, de tal modo que acoger a un niño semejante es lo mismo que acogerle a él, a Cristo.
Poco antes Jesús había dicho la siguiente palabra enigmática: «El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres» (Marcos 9,31). «El Hijo del hombre» es él mismo, y son al mismo tiempo todos los hijos de hombre, es decir, todos los humanos. La palabra de Jesús puede comprenderse: «los seres humanos son entregados al poder de sus semejantes». Con el arresto y los malos tratos infligidos a Jesús se verificará una vez más que los hombres pueden hacer cualquier cosa con sus semejantes indefensos. Que Jesús se reconozca en el niño que fue a buscar no resulta asombros, pues muy a menudo los niños también son entregados indefensos a quienes tienen poder sobre ellos.
Jesús mostró una atención muy particular a los niños porque quiere, entre los suyos, una atención prioritaria hacia los más desheredados. Serán sus representantes en la tierra hasta el final de los tiempos. Lo que se les hará, es a él, a Cristo, a quien se hará (Mateo 25,40). Los «más pequeños de sus hermanos», los que cuentan poco y a los que se les trata como cualquier cosa porque no tienen poder ni prestigio, son el camino, el paso obligado, para vivir en comunión con él.
Si Jesús colocó a un niño en medio de sus discípulos reunidos es también para que ellos mismos acepten ser pequeños. Jesús se lo explica a través de la siguiente enseñanza: «Os aseguro que el que os dé a beber un vaso de agua porque sois del Mesías no quedará sin recompensa.» (Marcos 9,41). Yendo por el camino para anunciar el reino de Dios, los apóstoles serán también «entregados a mano de los hombres». Nunca sabrán previamente cómo serán acogidos. Pero incluso para quienes les acogerán con un simple vaso de agua fresca, aún sin tomarlos muy en serio, habrán sido portadores de una presencia de Dios.
Este viernes 23 se dará comienzo a la catequesis familiar y el domingo 25 continuaremos con la catequesis para los niños de primer, segundo y tercer año que se preparan para recibir el Sacramento de la Primera Comunión.

miércoles, marzo 21, 2007

La tarea recién comienza......!

"Recibí de Dios la casa y ahora se la devuelvo"
Pese a la frecuente oposición de las familias, las chicas seguían llamando a la puerta del convento, para ser misioneras. Excelentes fueron los servicios de la buhardilla; pero ya no cabían más personas. Había que enjambrar, como hacen las abejas. Había que buscar una casa muy amplia, que fuera como la casa madre y el centro irradiador para el mundo.
Como de costumbre, para conseguir la casa, la Madre Teresa acudió a los valores sobrenaturales y ofreció a la Virgen la promesa de rezar 85.000 "Memorare" =" Acuérdate", apasionada súplica impetratoria. Como ni la Madre ni a las novicias daban abasto, movieron a los amigos y a los niños a rezar por esa intención. Y no faltó la ayudita de la Virgen.
He aquí la oración que se atribuye a San Bernardo: "Acuérdate, oh piadosísima Virgen María, que jamás se ha oído decir que ninguno de cuantos han acudido a tu protección e implorando tu socorro, haya sido desamparado. Yo pecador, animado de tal confianza, acudo a Vos, oh Virgen de las vírgenees, a Vos vengo, delante de Vos me presento gimiendo. No quieras, oh Madre del Verbo, despreciar mis súplicas, antes bien, escúchalas benignamente y haz lo que te suplico. ¡Amén! ¡Así sea!.
A través de algunas filtraciones, se llegó a saber que el Dr. Islam, musúlman, pensaba vender su amplia casona. La Madre le hizo una primera visita y el Doctor se sorprendió, porque no había hablado con nadie. Intervinieron en la negociación el Padre Van Exem y sus amigos jesuitas y el Doctor aceptó la propuesta de vender la casa por la mitad de l precio que costaba el terreno.
Antes de la aceptación formal, el Doctor quiso ir a una mezquita cercana, para orar y pedir orientación. A si regreso se le escaparon estas nobles palabras: "Esta casa la recibí de Dios y ahora se la devuelvo".
Todos destacan el gesto extraordinario del bienhechor. El Arzobispo se apresuró a aprobar la compra y adelantó el dinero necesario. Esa mansión estaba compuesta de dos edificios con un patio central. Estaba situada en un lugar central y se trasformó en casa madre de la Congregación. ¡Que el Señor premie un gesto tan generoso al servicio de las obras de la Madre Teresa!